Pla d’inversió de la Unió Europea
Pla d’inversió de la Unió Europea
Un nuevo plan para restaurar la confianza y la inversión en la UE basado en:
- Un nuevo Fondo Europeo de Inversiones Estratégicas (FEIE), garantizado con dinero público del presupuesto de la UE y el Banco Europeo de Inversiones (BEI). El Fondo será capaz de movilizar 315 mil millones de euros en los próximos tres años.
- Una cartera de proyectos creíble respaldada por un programa de asistencia técnica, que no serán elegidos por los políticos, sino por técnicos con la experiencia y los conocimientos necesarios para hacerlo.
- Eliminar la burocracia y los cuellos de botella. La respuesta no es sólo financiera. También es reguladora. La mejor máquina de simplificación es un único Reglamento de la UE que pueda sustituir a 28 paquetes de leyes.
¿Qué es el Fondo Europeo para Inversiones Estratégicas (FEIE)?
Un Fondo específico, gestionado y organizado por el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y cofinanciado por el mismo BEI y la Comisión Europea. El Fondo financiará proyectos estratégicos en toda la UE de infraestructuras como las de banda ancha, energía y transportes; educación, e innovación; de energías renovables y eficiencia energética. Una parte de la nueva financiación se dedicará a apoyar la inversión de las pymes y las empresas de mediana capitalización (las que tienen entre 250 y 3 000 empleados) a través del Fondo Europeo de Inversiones (FEI), entidad dedicada a este tipo de financiación dentro del Grupo BEI.
¿Qué tiene el FEIE que no tengan otros fondos ya existentes?
El FEIE podrá financiar proyectos de mayor riesgo y participar en actividades de mayor interés estratégico y, por tanto, de estructura más compleja. Esto excede a los programas ya existentes y a las actividades más tradicionales del BEI. Se prevé que este nuevo Fondo resultará atractivo para los inversores privados, ya que asumirá la parte más compleja y arriesgada de la transacción. El Fondo proporcionará protección parcial del riesgo (frente a las primeras pérdidas) al Grupo BEI (el BEI y el FEI) que no perderá su triple A. Como resultado, proyectos de alto valor añadido pero con un riesgo más elevado, que actualmente no consiguen atraer financiación, se convertirán en proyectos aptos para la inversión. Una parte de la capacidad de riesgo del Fondo la podrán asumir de manera conjunta, si quieren, los bancos nacionales de fomento.
¿En qué se diferencia esto de lo que ya hace el BEI?
El BEI es el mayor prestamista y prestatario multilateral del mundo. En 2013, sus actividades de préstamo superaron los 75 000 millones de euros.El banco, el único genuinamente europeo, seguirá haciendo su importante labor la finalidad del nuevo Fondo es complementar esas actividades actuales centrándose exclusivamente en inversiones estratégicas necesarias para el retorno de Europa al crecimiento. Las inversiones en estos proyectos están garantizadas por el presupuesto de la UE, que deberán atraer más fácilmente un número mayor de inversores del sector privado.
¿Cómo se van a conseguir los 315 000 euros de inversión?
El presupuesto de la UE aportará 16 000 millones de euros, mientras que el BEI contribuirá con otros 5 000 millones en capacidad de absorción de riesgos.
En conjunto, esto puede catalizar al menos 315 000 millones de euros adicionales para financiar inversiones, lo que equivale al 2 % del PIB de la UE durante tres años, y significa duplicar prácticamente la capacidad de inversión del presupuesto de la UE.
Esto no es más que el principio. Un elemento clave de este nuevo planteamiento es que los Estados miembros y los bancos nacionales de fomento también podrán contribuir directamente al Fondo o mediante la cofinanciación de proyectos. El Plan se añade a las medidas e instrumentos que ya se están aplicando, como los Fondos Estructurales y de Inversión Europeos (unos 600 000 millones de euros durante el período 2014-2020, incluida la cofinanciación), que están disponibles a nivel nacional y regional. Según estimaciones de la Comisión Europea, el Plan de Inversiones tiene el potencial de añadir entre 330 000 a 410 000 millones de euros al PIB de la UE y crear entre 1 y 1,3 millones de nuevos puestos de trabajo en los próximos tres años.
Una situación paradójica: hay dinero pero no se emplea
Gracias a la mejora de la situación económica y de los mercados financieros, así como a las actuaciones del Banco Central Europeo (BCE), hay una gran liquidez disponible tanto en las instituciones financieras como en el sector empresarial. También es alto el nivel de ahorro privado en muchos Estados miembros. El problema es que esa liquidez no llega a la economía real como debería debido a la incertidumbre en la evolución económica y política y a elevados niveles de endeudamiento en algunas partes de la economía de la UE y su repercusión sobre el riesgo de crédito. En esta situación las autoridades públicas tienen un papel clave que desempeñar y el Plan de Inversiones proporciona una estrategia global para movilizar las inversiones privadas junto con la financiación pública.
No es igual en todos los Estados miembros, pero en general hay una falta de inversiones en sectores clave.
Nuestros hogares y empresas deben beneficiarse de las tecnologías más recientes y volverse más eficientes en su consumo denergía. Nuestros sistemas de educación y de innovación están peor equipados y menos financiados que los de algunos de nuestros principales competidores.
Nuestros sistemas de protección social necesitan una modernización sustancial para adaptarse al rápido envejecimiento de nuestra población. Nuestro sector de la energía necesita mejorar sus redes con las últimas tecnologías, integrar las fuentes de energía renovables y diversificar sus fuentes de abastecimiento.
Nuestro sector de transportes debe modernizar sus infraestructuras, reducir la congestión y mejorar las conexiones comerciales.
Nuestro medio ambiente necesita mejores instalaciones y redes para el tratamiento de los residuos, el reciclaje y el agua. Y necesitamos una banda ancha más rápida y de más amplio alcance y centros de datos más inteligentes en toda Europa. El hecho de que estos sectores hayan sido señalados como ámbitos prioritarios no significa necesariamente que haya, por el momento, un número suficiente de proyectos lo bastante maduros como para ser financiados. Aunque hay proyectos que ya han sido puestos en marcha como el Mecanismo ‘Conectar Europa’ y Horizonte 2020.
¿Qué es el efecto multiplicador 1:15?
Significa que un euro de dinero público en el Fondo permitirá que este invierta tres euros en deuda subordinada de un proyecto determinado, lo que permitirá a los inversores privados invertir cinco euros en los tramos más seguros, preferentes, del mismo proyecto. De este modo, un euro dará lugar a una inversión final de 15 euros. Un cálculo prudente basado en la experiencia de los programas de la UE y el BEI. Por ejemplo la ampliación de capital del BEI en 2013 tuvo un efecto multiplicador estimado de 1:18. De igual modo, en el programa COSME, 1 000 millones de euros de financiación dan como resultado que se pongan a disposición de las pymes al menos 20 000 millones de euros, o lo que es lo mismo un efecto multiplicador de 1:20.
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